Estimados celestinistas,

 

En la Fundación Juan March está el archivo de Guillermo Fernández-Shaw (1893-1965), hijo del más conocido Carlos Fernandez Shaw, y, como su padre, autor de libretos de zarzuelas, algunas muy conocidas (Doña Francisquita y Luisa Fernanda).

 

Entre los documentos, hay una curiosa "Sinopsis del guion de la película La Celestina", escrito a máquina, de 1950, que aparece con los nombres de Guillermo Fernández Shaw y Adolfo de Iturralde y Fernández-Maqueira. Son 27 páginas que básicamente resumen el argumento de la película planeado de manera muy fiel al original de Rojas, con algunos saltos. Luego hay también hay otro documento, a mano, de 47 páginas con el guion más desarrollado, con diálogos, escenarios, etc., pero sólo llega hasta cuando Pármeno y Sempronio se hacen amigos. El principio, que transcribo de la versión mecanografiada, es muy curioso, muy del cine de la época. En la versión a mano se incluye la obligatoria primera toma de un cielo con nubes sobre tierras castellanas, muy espiritualizado, para bajar luego a la tierra, que me recuerda al principio de Marcelino Pan y Vino, que es de 1955.

 

" En una calle de una villa española pasean el Bachiller Fernando de Rojas y un Físico o médico (año 1505). Entran en una casa de este último que es el mismo tiempo que morada de éste, taller de alquimia; y, al mezclar el Físico dos ácidos, consigue en el primer ensayo un líquido brillante y fosforescente, cuya luz destella vivamente en la penumbra que les rodea. En el segundo intento o ensayo y al mezclarlos sin orden, y acompañada entonces la acción por un motivo musical idóneo, precipitan estos líquidos formando vapores esperas de desagradable aspecto; y, entre estos vapores, se adivinan simbólicamente los cuerpos de los dos célebres amantes retorciéndose en la agonía del drama erótico, sin dejar de representar al espectador en primer término las manos del Físico creador de los efectos químicos, y las del Bachiller, de las cuales la derecha estará ornada con una gran piedra en el índice a la manera de algunos caballeros de la época. En esta piedra reverberan las luces producidas por las operaciones químicas que ejecuta el Físico, aparentando inspirar al Bachiller su obra inmortal. Entre los últimos efectos de los vapores que se van aclarando, como al soplo de un viento fuerte, aparece en el mismo plano y envuelta en la bruna la casa de Celestina. Ante ella, Sempronio llama fuertemente a la puerta y dá voces de:  ¡Celestina! ¡Celes- tina!"... Esta casa estará situada en un contrafuerte de piedra sillar de unos seis metros de altura y será de dos pisos y adosada a un talud en fuerte inclinación este último….. "

 

Un análisis más detallado del guion puede desvelar interesantes puntos de cómo concebían la película. A ver si algún cinéfilo celestinesco  se anima y publica un análisis de esta película que nunca se hizo.

 

Se puede ver todo en línea, gracias la gran labor de la Fundación Juan March, en

https://www2.march.es/bibliotecas/repositorio-fernandez-shaw/ficha.aspx?p0=fshaw:2417&b0=celestina&l=1

 

https://www2.march.es/bibliotecas/repositorio-fernandez-shaw/visor.aspx?p0=fshaw:2417&l=1#page/2/mode/1up

 

 

https://www2.march.es/bibliotecas/repositorio-fernandez-shaw/ficha.aspx?p0=fshaw%3A2416

https://digital.march.es/fedora/objects/fshaw:2416/datastreams/PDF/content

 

 

 

 

 

Enrique Fernandez, Professor

Dept. of French, Spanish and Italian

University of Manitoba

Winnipeg, R3T2N2, Canada

 

Death and Gender in Early Modernity http://deathandgender.celpyc.org/

Celestina visual http://celestinavisual.org/